lunes, 24 de junio de 2013

Esos momentos en los que te apetece perderte en una isla desierta y caminar toda la noche a la orilla del mar, ensimismarte en tus reflexiones y alejarte de todo lo demás. Relajarte con el ir y venir de las olas mientras una brisa te alborota el pelo.

Ahora mismo necesito eso. Un lugar en el que poder aislarme y recomponerme un poco.

miércoles, 12 de junio de 2013

Todo el mundo tiene algún tipo de creencia, tiene fe en algo. Puedes tener firmes convicciones o no estar realmente seguro. Incluso los que no creen en nada tienen fe en que no existe nada. 
Yo, por ejemplo, creo en el karma y la reencarnación. Creo que todo el mundo tiene una especie de contador que va apuntando cada cosa que hacemos en una lista. Algunas acciones se contrarrestan. Otras no. Al final se contabilizan y te sale a pagar o a devolver, como con hacienda.
Así funciona el karma, más o menos. Y hay que pagar, puede que no en esta vida, pero en algún momento lo harás.
Ahora me dirás que eso es una tontería y que no crees en esas cosas y me parece una opinión de lo más respetable. Pero si tú tienes razón, no pierdo nada poniendo mi cuenta a cero, mientras que si yo llevo razón en tu próxima vida vas a tener que limpiar una cuenta que chorrea rojo. Te puedes quedar con tu cielo perfecto en el que no tienen cabida personas maravillosas por tener una orientación sexual "no natural" y en el que, sin embargo, puede entrar cualquier delincuente con suficiente dinero para pagar el perdón divino. Yo prefiero no arriesgarme a ser una babosa en mi próxima vida.