Últimamente me pregunto por mi futuro. Supongo que como todo
el mundo con mi edad. Esperan que elijamos, que tomemos la decisión y saltemos
al vacío. Pero, ¿soy yo la única a la que le da miedo que no se me abra el
paracaídas? Es una decisión que nos marcará, dictará el camino a seguir. Y si
nos equivocamos, podemos caer en un
campo de espinas o acabar aplastados
el pavimento mientras los demás aterrizan suavemente y sin un rasguño.
Es una decisión que sellará nuestro destino.
No hay comentarios:
Publicar un comentario