martes, 15 de enero de 2013

En la vida llega un momento en el que te conviertes en adulto. Tienes edad para votar, para beber y para otras cosas de adultos. De pronto esperan que seas responsable: “Sé adulto”. Crecemos, nos hacemos mayores, ¿pero alguna vez somos adultos del todo? En ciertos aspectos crecemos: Creamos una familia, nos casamos, nos divorciamos… Pero la mayoría de veces, seguimos teniendo los mismos problemas que cuando teníamos 15 años. Por mucho que crezcamos y nos hagamos mayores, seguimos tropezando. Siempre dudando. Eternamente jóvenes...

No hay comentarios:

Publicar un comentario